Los ataques islamistas continúan sembrando el terror en la región norte de Cabo Delgado, en Mozambique. Ante esta situación, la Iglesia sigue haciendo todo lo posible para ayudar a la población local.
La comunidad cristiana de Cabo Delgado, en el norte del país, está siendo duramente golpeada por los ataques terroristas vinculados a una insurgencia islamista.
Según un mensaje enviado a Ayuda a la Iglesia Necesitada Perú (ACN) por el misionero pasionista, padre Kwiriwi Fonseca, los terroristas han intensificado sus acciones, generando una nueva ola de desplazamientos. “En los últimos días se han producido ataques en la región de Ancuabe, donde los terroristas se están desplazando del centro hacia el norte”, informó el padre Kwiriwi. De acuerdo con datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, a mediados de abril, casi 15,000 personas habían abandonado sus hogares debido a la violencia.
“Todos los nuevos desplazados mencionan haber huido tras sufrir ataques directos en sus aldeas, que incluyeron saqueos, incendios, secuestros y asesinatos selectivos”, explicó el sacerdote. El padre Kwiriwi también señaló que “hay señales claras de que muchos cristianos están sufriendo. Los terroristas han incendiado algunas capillas y también viviendas. Las iniciativas sociales han sido interrumpidas, y la población está desesperada”.
“La diócesis de Pemba, a través de Cáritas local, está haciendo todo lo que está a su alcance. Sin embargo, debemos denunciar esta violencia, porque no es justo que la población siga siendo castigada de esta manera. Pero enfrentar la miseria en Cabo Delgado no puede recaer únicamente en los esfuerzos de la diócesis, que depende de recursos externos canalizados por Cáritas. La diócesis de Pemba necesita ayuda, y Cáritas también, para brindar alimento y refugio a la población. No solo solicitamos su apoyo material, sino también sus oraciones y acciones concretas para que esta gente pueda, por fin, vivir en paz”.
La insurgencia en el norte de Mozambique comenzó en 2017, cuando terroristas leales al Estado Islámico iniciaron una campaña de violencia que ha dejado más de cinco mil muertos y ha desplazado a alrededor de un millón de mozambiqueños. Desde el inicio del conflicto, ACN ha estado apoyando a la diócesis de Pemba, principalmente con ayuda de emergencia para los desplazados.